Sémele, filla del rei Cadmo de Tebas, mare de Dionís- Baco.

Es aquest blog sobre pintura i escultura. Però… mitològica, pagana. És un món antic, clàssic, fantàstic, personal en el que vos vull endinsar fins on arriben els límits de la imaginació i contemporitzar-lo. És un espai per compartir amb vosaltres imatges bellíssimes del cos humà, perquè així ho feien els grecs.


dilluns, 11 de març del 2013



Mantegna, Andrea Baccanale 1470


Giorgio Colli define el culto orgiástico como el poder de sostener el deseo en suspenso, de contener la consumación del éxtasis, de dejar el frenesí en el
umbral; tal como se ve en las Bacantes, quienes gozan con el placer máximo contenido. Por tanto, en este ritual hay una castidad propia, un goce simultáneo de los contrarios. Desde todas sus formas, Dionisos desata pasiones y violencias y contiene el deseo. Esta ambigüedad profunda pone en cuestión el orden de la polis, lo salta, lo asalta y resalta en su interior mismo otra materia viva y constituyente tras el rostro del orden.

...si la orgía consistiera exclusivamente en un desencadenamiento animal de los instintos, nada parecería más lejano del conocimiento que ese mismo impulso. Pero la orgía también es danza, música, juego, alucinación, estado contemplativo, transfiguración artística, control de una emoción desbordada. 
Lo dionisiaco atañe entonces a la manía, a la locura, al éxtasis, a la liberación de los vínculos que atan al individuo; camino por el cual se accede a cierto poder mántico, adivinatorio, a la visión del futuro: aspecto primigenio que asume el conocimiento de la verdad. Dios del deseo, del apetito y la tensión sexual. "...la representación del falo acompaña a Dionisos, pero él mismo está separado de su propia representación. " 



Affectio Societatis Nº 3/ enero/ 1999 
Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquia