Sémele, filla del rei Cadmo de Tebas, mare de Dionís- Baco.

Es aquest blog sobre pintura i escultura. Però… mitològica, pagana. És un món antic, clàssic, fantàstic, personal en el que vos vull endinsar fins on arriben els límits de la imaginació i contemporitzar-lo. És un espai per compartir amb vosaltres imatges bellíssimes del cos humà, perquè així ho feien els grecs.


dijous, 26 de juny del 2014

José Maria Contursi, Sombras nada más



“Quisiera abrir lentamente mis venas…


Mi sangre toda vertirla a tus pies…
para poderte demostrar
que más no puedo amar
y entonces… Morir después.
Y sin embargo tus ojos azules,
¡azul que tienen el cielo y el mar!
viven cerrados para mí
sin ver que estoy así…

¡Perdido en mi soledad!



Qué breve fue tu presencia en mi hastío,
qué tibias fueron tu mano y tu voz.
Como luciérnaga llegó
tu luz y disipó
las sombras de mi rincón…
Y me quedé como un duende, temblando
sin el azul de tus ojos de mar,
que se han cerrado para mí
sin ver que estoy así…
¡Perdido en mi soledad!”

— José Maria Contursi, Sombras nada más (1943)